Hotel Brandoli Verona

Situado a 4 kilómetros del centro de la ciudad de Verona, el HOTEL BRANDOLI Verona se encuentra en un tranquilo pueblo rodeado de vegetación y con vistas al Castillo de Montorio Veronese. La belleza de esta zona, junto con las vistas desde la cumbre del Monte Luppia, sin duda capturaron el encanto que inspiró la construcción de la iglesia y la villa que llevan su nombre. El entorno de gran diversidad natural ha sido moldeado por la pendiente gradual de sus crestas, las abundantes lluvias de otoño y primavera de la superior Lessinia, sus ríos torrenciales, el árido karst de su piedra caliza, y milenios de historia humana. Desde El Brandoli Verona BRANDOLI Verona, se puede disfrutar de una vista que se abre hacia Malcesine, uno de los pueblos más evocadores del lago gracias a su Castello Scaligero, calles empedradas y una interesante diversidad botánica en su microclima único. La ciudad de Verona, con sus capas de historia que abarcan desde los antiguos romanos hasta los Habsburgo austríacos, es un tapiz rico en arte y arquitectura. Además, se puede explorar el Parco delle Cascate di Molina, un oasis acuático natural con cañones, lagos y miradores panorámicos. La región cuenta con tradiciones locales arraigadas y una gran variedad de recursos naturales, históricos y artísticos que fortalecen la economía local. Entre los lugares de interés se encuentran iglesias del siglo XVIII, palacios y el bien conservado Castelvecchio medieval. La zona al sureste del lago Garda, donde se mezclan las aguas con las del río Mincio en Peschiera, es un punto destacado para visitar. El HOTEL BRANDOLI Verona invita a disfrutar de su restaurante propio con auténtica cocina local en un ambiente acogedor. Las habitaciones acogedoras, algunas con balcón, están equipadas con comodidades modernas como baño privado, secador de pelo, TV vía satélite, minibar, internet inalámbrico y aire acondicionado. Además, se puede contemplar la rica herencia artística y natural de la zona con palacios, iglesias y paisajes singulares.